Este centro se encuentra en una casona rural de dos plantas levantada en el siglo XVIII, que ha experimentado sucesivas ampliaciones y modificaciones. El edificio está compuesto de tres cuerpos, el central más adelantado, y dos laterales en los que destacan los corredores de la primera planta.
EXPOSICIONES PERMANENTES
El centro se articula en dos plantas. En la planta baja se encuentran recepción, tienda, sala multiusos, las oficinas y los talleres para diversos usos.
En la planta alta se ubica el museo propiamente dicho. Alguno de los espacios en que ha sido dividida lleva un nombre relacionado con la novela «La Aldea Perdida».
El hombre. El microcosmos del autor. El entorno humano y el medio natural que le ve nacer.
La obra literaria. Un reflejo de su producción literaria y de la difusión de la misma. Podemos oír su voz y escuchar algún extracto de las novelas.
Nolo y Demetria. El ritmo vital del campesino viene señalado por las actividades diarias y por el ciclo estacional. El novelista describe paisaje, personajes, lugares, viviendas y actividades.
Plutón y Joyana. Nace una nueva manera de ganarse la vida. El trabajo en el interior, el sonido de la pica contra la roca sustituye al repiqueteo del martillo al cabruñar. Negrura, explosiones, escombros, vagones, ruido, carbón, mucho carbón…
El territorio. Un espacio poblado desde antiguo que aglutina caracteres rurales y urbanos. Actividades agrícolas y ganaderas conviven con la explotación del carbón y los espacios naturales.