En la Montaña de Los Picos de Europa y especialmente en sus estribaciones, hay uno de esos paraísos para disfrutar enormemente «La Garganta del río Casaño, o Casañu. Es un recorrido al margen de un río muy cristalino y caprichoso de formas… pasas por escobios, majadas, foces y castañeos y se cruza por singulares puentes. . Allí veremos las antiguas cuevas para guardar el ganado y ancestrales gallineros o cochineras circulares de piedra.
Itinerario: La Molina – Puente de los mineros – La Molina
Ruta lineal
Dificultad: baja
Distancia: 7 km ida y vuelta
Duración: 3 horas
Niños: Sí
Descripción
Aconsejamos visitar la Garganta del Casaño desde La Molina, en una caminata en la que no nos cansaremos ni de escuchar el rumor de agua ni tampoco de disfrutar del espectáculo visual de las aguas escurriéndose entre las rocas o de los juegos del colores de luces y fondos en las innumerables pozas que vamos encontrando a lo largo de nuestro recorrido. Partiendo del pueblin de La Molina, no hay pérdida.y justo al comienzo del pueblo, en la pared de la capilla de la Virgen de la O, está indicada la ruta, descenderemos unos cientos de metros por una amplia calzada de piedra (puede estar resbaladizo en época de lluvia) 0mos de bruces con un puente de piedra, el puente Pompedro.yA través de la calzada que en dirección sur va al puente romano de Pompedru. En este lugar hay dos foces, una a la izquierda, tajada por La Voluga, y otra a la derecha, bajo el Pompedru, la de la derecha es el camino correcto hacia la Garganta del Casaño. Unos pocos metros más arriba del puente Pompedro nos encontraremos con un nuevo puente, esta vez de hormigón, que nos conducirá hasta la margen derecha del río por la que transitaremos durante un buen trecho siguiendo el estrecho, pero cómodo, sendero que nos lleva río arriba hasta toparnos con un nuevo puente, el puente Escobín, por el que atravesaremos nuevamente el río para situarnos en su margen izquierda. De aquí en adelante continuaremos, aguas arriba, dejando a la izquierda algunas cabañas de piedra y unos prados que nos alejan ligeramente del río. Continuaremos hasta alcanzar un nuevo puente, esta vez el puente Mineros, que nos vuelve a colocar en la margen derecha del Casaño… y final del recorrido. Podemos seguir adelante e intentar alcanzar la Vega de la Batuda, pero el camino se vuelve muy dificultoso por la maleza, de todas maneras cualquier punto junto al río será un buen lugar para descansar y retomar la vuelta.
El retorno aconsejamos hacerlo por la ruta de la ida, el paisaje se torna diferente y con suerte, si nos fijamos bien, veremos nutrias y ardillas.

Para los más atrevidos que quieran llegar al nacimiento del río «Oyu la Madre»
Para llegar al nacimiento del río es, poco después de pasar el puente de los mineros en la zona de la Vega Batuda, abandonar el cauce del río y subir monte a través hacia un canal tallada en la roca, y continuar por ella con mucha precaución ya que es muy estrecha, hasta descender de nuevo al Casaño y nacimiento del río, el camino no está muy marcado, pero se intuye perfectamente la dirección que debemos tomar.

