Ruta al de Torreón de Peñerudes
Ruta Lineal
Dificultad: Baja
Distancia: 4,5 km ida y vuelta
Duración: 1 hora ida y vuelta
Niños: Sí, con precaución en el tramo de carretera

Descripción:
Comenzaremos la ruta y aparcaremos el coche en el Área recreativa del embalse. Desde el pequeño mirador se contempla el Monsacro (monte sagrado) donde se encuentran dos capillas medievales.
Tomaremos la carretera, dirección al dique, donde tendremos unas vistas impresionantes del embalse y la presa, recomendamos mucha precaución por la carretera aunque no es de mucho tráfico. Según pasamos la Presa tomamos el primer camino a la derecha e iremos hacia el pueblin de El Campo (Peñerudes) por caminos y sendas hasta llegar al campo de fútbol. Frente a estas canchas deportivas comienza un camino al sur del torreón que en breves minutos nos llevará hacia el monumento.
El Torreón de Peñerudes está considerado como Monumento Histórico y su origen se remonta a la Alta Edad Media, concretamente al siglo XII. Se encuentra sobre un montículo localizado en el costado norte del pueblo de El Campo, en la parroquia de Peñerudes. El torreón no se conserva muy bien y actualmente, desde hace un siglo, se encuentra en ruina.
El torreón es de planta cuadrangular y sus paredes son casi de dos metros y medio de grosor y unos 17 m de altura. Consta de dos pisos que se coronan con un remate almenado. El acceso al interior se realizaba a través de dos puertas situadas en los muros oriental y meridional (la del homenaje), de las que solamente se conserva una parte del arco de la primera. Los restantes vanos son de gran angostura, de tipo saetera, salvo un balcón del primer piso. En su interior se pueden observar las huellas de los encajes de las vigas que dividían la torre en tres plantas. En cuanto a su aspecto externo, podemos indicar que le falta el frontal sur del edificio y conserva entera la pared norte y una buena parte del resto de las paredes.
Se cree que podría haber sido una antigua torre defensiva que protegía esta vía de acceso al centro del Principado, a caballo entre el río Trubia y el Nalón y que era un signo del feudalismo asturiano. Podría ser de origen romano, reformado por el rey Ordoño I. Se menciona su existencia en el año 1378, en un documento que corresponde con el testamento del obispo Gutierre de Toledo, que lega la torre a su hermana.
Las vistas desde este lugar bien merecen la pena.
Para la vuelta, lo haremos por el mismo camino.